El viernes pasado, viniendo de Coruña de noche por la autopista, nos pasó un coche a toda leche. Mi hermana me preguntó "¿qué coche es ese?", y por primera vez no pude responder a ciencia cierta, porque no sabría decir si era un Mercedes Clase C, un Clase E o un Clase S. Y no, no vengáis ahora a joder defendiendo a Audi porque sabéis que es el mismo caso.
Ahí queda eso -bueno, eso y tres fotos de aviones, que a veces cuando voy con el enfermo de mi hermano a algún aeropuerto a sacar cacharros voladores también saco la cámara-.