Las carreras no empiezan el viernes. Empiezan el lunes,
cuando a través de toda red social empiezan a volar cuchillos. Después de una
semana diciendo a los rivales que dan pena, que su vieja va más rápido que
ellas, y previa apuesta de algo para darle aliciente, llegas el viernes al
circuito, para ver las magic que siempre buscas pero que después son una puta
mierda que solo valen para creértelo mucho y pegarte una buena ostia probándolas -te lo has creído mucho, chiskiroller webón-.
Así se llega al viernes, con unas ganas terribles de ganar
la carrera ya ese día con las trazadas y la tan conocida “psicológica”. La psicológica es
lo que pasa cuando se ve el circuito con el mítico actor secundario Bob, que
toda trazada que comentas no tiene ni pies ni cabeza con tal de despistarlo,
porque a decir verdad, este va más rápido que su vieja -mérito del Lucho, que
le pone la bisi a punto todos los días-.
Llega el sábado. Primeras bajadas con Bob y claro,
seguimos en las mismas cuando escuchas en la segunda bajada, “ahí tienes que
soltar más” -puta vida, dos bajadas y venga cuchillos-.
En estas bajadas te encuentras gente bajando, y claro, no
hay mejor técnica intimidatoria que venderse como si no hubiera un mañana, cosa
que se me da a la perfección -cuando sale bien claro-. Con esta técnica una
de dos, o se quedan flipados con la velosidad de paso por curva, o se acaba la
carrera y te das a la bebida. Es bien sencillo.
Lo más duro de un día de entrenos como este es estar en la
carpa, ya que bajando sólo hay piedras y árboles pero en la carpa hay todo
tipo de armas volando. Bob por un lado, el Napolitano por otro, el Polaco que
no calla... Es más jodido salir ileso ahí que del mismísimo “Galician Hell” -que
por cierto se está quedando descafeinado, ya no muere tanta gente como antes,
será que Troky estará haciendo un circuito para las de Enduro claro-.
Continuando con el día de entrenos... Resulta que estás
en la cola del remonte y ves un tío con una bicicleta de color gay, marca
Concello de Boiro y patrocinada por ciclos Paco (HT official partner), con unas
pintas raras, más bravo que un arado y te preguntas quién será... Hasta que abre
la boca y te das cuenta que es el mítico Hulk de Boiro, capaz de romperse una
pierna entrenando, ir al hospital, volver y ser capaz de correr las dos mangas
sin cadena... Todo un superhéroe, de historias como estas se crean leyendas.
Después de todo esto llega el domingo, día de
carrera, en el que hay que tener todo controlado para que salga perfecto... Cosa
que no le pasó a Bob, que nada más pillar la fugo tiro 4 árboles y tres farolas. El karma se las tenía guardadas -cosas de la vida...-.
Llegamos al circuito. Subir, bajar, subir, bajar,
subir y esperar para la primera manga...
Antes de la primera manga lo que se suele hacer es comentar
los cronos de entreno, pero mintiendo 3 o 4 segundos para no poner las cartas
sobre la mes... Un buen crono para intimidar es decir que hiciste 3:15 sin
pedalear, con eso dejas a la gente a cuadros!! jajaja
En esta espera es dónde hay que soltar las mejores
cuchilladas, poner nervioso al rival. No importa lo bien que bajes o lo mal que
bajes, el caso es escupir para arriba, que aquí ya se ganan segundos!
La primera manga sale sin percances, todo muy justo! Toca
reponer fuerzas para la segunda manga, cosa de la que no se acuerda el Napolitano,
que ni se acuerda de comer napolitanas y claro... pájara en la segunda manga y se
queda fueraaaaaaaa -se comenta que gente de Santiago acabó con las existencias,
yo no digo nada...-.
En cuanto a los ganadores, resaltar que en cadetes
ganó el Sentaditas, en Junior un chaval largilucho, en Sub 23 el tío más gay del padock, en Máster 30 el retirado y en Máster 40 el tío que dejo de crecer a los 12.
En cuanto a las sensaciones de la carrera, decir que el
Polaco ya acabó la rehabilitación, porque ya vuelve ir rápido, que el
Napolitano sin napolitanas no es nadie, que a Pequeñín no hay quién le joda
a dar espectáculo y que yo antes tenía enemigos, y ahora más... Puta vida.
crack
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