Hace unos días mi hermano y yo vimos por primera vez un
Citroën DS3, el coche con el que renace la gama de lujo de Citroën -acordémonos del mítico
Citroën DS, un coche de hace 50 años que competía en calidad con las grandes marcas, y que ya tenía entre otras cosas suspensión neumática, eso que Audi se empeña en mostrar como gran novedad en sus A8-. En principio podría parecer un C3 vitaminado, pero cambia el diseño de la parte trasera y, sobre todo, la calidad de los interiores. En definitiva, otro diseño, mejores materiales, un montón de posibilidades de personalización interior y exterior y mejores ajustes lo distinguen de un Citroën "cualquiera".
A lo que vamos. Estaba aparcado en el parking del
concesionario Citroën de Perillo (A Coruña) y me puse a hacerle fotos -en principio sin mucha ciencia- hasta que tuve la "mala suerte" de encontrarme con el responsable del concesionario. Pongo comillas a lo de mala suerte porque lo primero que me dijo fue que si necesitaba algo que se lo pidiese, que si yo quería me movía el coche para sacar las fotos más cómodamente, y que tenían otra unidad dentro por si también quería sacarle fotos.
Evidentemente aproveché la oportunidad para seguir haciendo fotos a la unidad de fuera y después entré para hacer las fotos del interior del modelo que tenían dentro. Craso error, ya que en los interiores hay muy poca luz en comparación con los exteriores, y tuve que subir mucho la sensibilidad -ISO- para evitar bajar demasiado las velocidades -no llevaba trípode, otro fallo- y tener trepidación. Y como mi cámara es una absoluta mier... en esto del tratamiento del ruido algunas fotos no salieron muy allá, como por ejemplo esta foto en la que medí mal la luz:
Ejemplo de foto con ruido
(la sombra rojiza que aparece por toda la foto)
Las fotos de esta entrada no tienen mucha más calidad técnica que
las del Mercedes SLS, pero están más pensadas y es un reportaje más completo -dos coches distintos, fotos de interior y exterior, del interior del coche-. Por dar un dato, en hacer este reportaje tardé la mitad de tiempo que en el del SLS ya que llevaba más pensadas las fotos que quería sacar e iba más a tiro fijo.
De esta "sesión" aprendí dos cosas: tengo que conseguir algun tipo de focos para poder iluminar decentemente en interiores -ver por ejemplo la foto del salpicadero, donde dos focos desde los lados y uno desde el asiento trasero apuntando al centro del salpicadero harían que la parte de abajo de la foto no saliese totalmente negra-, y también tengo que conseguir un
filtro polarizador para poder
cargarme muchos reflejos que aparecen en las carrocerías y que desvían la atención o no dejan apreciar bien las formas.
Quiero dar gracias a Alejandro Rodríguez Fernández, de
Gadauto S.A. por el trato buen recibido y la libertad que me dio para moverme por el concesionario y hacer "lo que necesitara". Incluso tuvimos ocasión de configurar
nuestro DS3 en una especie de salón con uno de los coches al lado -un muy buen detalle, como tener el coche aparcado en el salón de casa-.
Y ahora las fotos:
Un saludo.
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