Mercedes - Benz SLS AMG

Impresionante. Es lo único que se me ocurre para describir al Mercedes - Benz   SLS AMG visto en directo. El aparato que conduce Michael Schumacher en el anuncio del túnel. La reedición del mítico 300 SL Gullwing, pero ahora con un V8 de 571cv, aceleración 0-100 km/h en 3,8 segundos y 317 km/h de velocidad punta -limitada electrónicamente-, llantas de 19" delante y 20"detrás, frenos carbocerámicos de 405 mm de diámetro en opción, etc.

Después de estar un rato pasmado delante de él me decidí a entrar en el concesionario, cámara y trípode en mano, y pregunté si me dejarían hacerle fotos a esa joya. Y me dejaron...

Hay que decir que el lugar donde estaba el coche no era el mejor: en un concesionario, pegado a la cristalera, con  focos iluminando desde el techo sin ningún tipo de difusor y sin pantallas para que no saliesen los otros coches o la calle reflejados en la carrocería. Ésto significa que:

1. De un lado entraba mucha luz (exterior) y del otro lado había muy poca -sólo los focos, y no todos estaban encendidos-.

2. La temperatura de la luz exterior no era ni parecida a la de la luz interior, lo que hizo que algunas fotos salieran "azules" por un lado y "amarillas" por el otro.

3. Los focos sin difusor salen en la carrocería del coche en forma de puntos amarillos que molestan bastante -en alguna foto no los quité y aunque no lo parezca la vista se va hacia ellos-.

Si es que donde esté un buen estudio, con sus cajas de luz, reflectores y veinte mil flashes, que se quite todo lo demás. Pero eran las condiciones que había, y evidentemente no iba a pedirles el coche prestado para llevarlo a un lugar más adecuado, creo que ya bastante hicieron con dejarme fotografiarlo...

Sobre las fotos hay poco que explicar, ya que sin utilizar esquemas de iluminación de estudio este tipo de fotos no tiene mucha ciencia. Están las típicas fotos de frente con gran angular para mostrar la marca -ésta es en la que se ve más claramente la difernecia de temperatura de luz que expliqué en el punto 2 de arriba, y eso que está retocada-, de lado con tele (más zoom) para ver las proporciones del coche, del interior -que es una absoluta maravilla, con unos acabados brutales-, y también hay algunas de detalles que me parecieron interesantes, como las branquias, los faros o los frenos -esos discos deben ser más grandes que las llantas de mi coche-.

Antes de dejaros con las fotos quiero dar las gracias a Mayra Sánchez y demás gente de Louzao por dejarme fotografiar el coche sin poner ninguna pega, y pedirles perdón por las molestias causadas durante los 45 minutos que estuve allí -ya sé que es mucho, pero no se volverá a repetir...-.

Quien tuviera algo más de 200.000 euros... y algo más para mantenerlo, claro.

Un saludo.


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