Thursday, March 25, 2021

Jugando a ser profesional

 


Estos días se cumplen cuatro años de mi primer -y penúltimo- trabajo profesional legal en el mundo de la fotografía. Como experiencia profesional fue bastante horrible -no podía ser de otro modo-, pero como experiencia vital fue de lo mejor del universo. Y como me aburro os la cuento de principio a fin.

Todo empezó con una llamada de un amigo y antiguo director de marketing a nivel nacional de cierta marca de bicicletas (hoy es global marketing manager de otra marca de bicicletas mejor), y fue más o menos así:

Él: Oye, ¿te interesa venirte cuatro días a Aínsa a sacar fotos? Vamos a hacer una demostración de nuestras bicis a pilas (licencia del escritor) para nuestros distribuidores y sus mejores clientes, va a venir un pro muy importante y necesitamos a alguien que saque fotos de todo y de todos.

Yo: ¿Con factura o sin factura? (Cagada nº1, dudar de la honradez del cliente)

Él: Con factura, obviamente.

Yo: Bueno, vale. Pues sí, me interesa.

Él: Ok, pásame un presupuesto y si nos encaja te digo.

Le pasé un presupuesto currado, con un formato chulo y un "Presupuesto nº1" enorme que delataba mi primera incursión en el mundo de los autónomos... Y me lo aceptaron, así que solo tenía que ir a Madrid con mis bártulos y a partir de ahí...

El viaje a Aínsa (miércoles) fue un coñazo supremo como cualquier viaje de muchas horas en coche, pero una vez allí se me pasó rápidamente la tontería: nos esperaba un monasterio convertido a hotel 5 estrellas con spa y una especie de batcueva repleta de bicicletas a pilas, ésas que tanto se llevan últimamente. Resumiendo: primeros contactos con el resto de la gente de la marca, primera cena, primeras fotos a las bicicletas incluyendo fotos de detalles y a dormir, que había que dar la talla durante los siguientes cuatro días.

El hotel

Los pasillos del hotel

La batcueva


El tubo de dirección de una bicicleta a pilas

A la mañana siguiente (jueves) tocaba sacar fotos para las pruebas de las revistas, acompañados del pro, en un circuito pensado para las bicis a pilas: primero hacia arriba, después hacia arriba, más tarde aún más hacia arriba y vuelta al hotel casi sin bajadas. Magia. Ahí quedó en evidencia mi falta de técnica, de forma física y por tanto falta de oxígeno al cerebro, que me llevó a sacar unas fotos bastante reguleras en las que muchas veces ni se veía la bici (cagada nº2). Pero bueno, acabé vivo y procesando las fotos de la mañana en un portátil lamentable, porque el nuevo que había comprado para la ocasión no llegó a tiempo para el viaje (cagada nº3). Por la tarde, descanso.




Como acabar reventado no era suficiente, ese mismo día, aparte de conocer a la gente que veis en las fotos de las revistas, conocí a un montón de grandísimas hijas de puta llamadas procesionarias. Son millones, están armadas con billones de pelos urticantes y provocan trillones de ronchas en la piel que pican lo indecible. Y bueno, cuando estás sacando fotos al lado del camino y te pasan rozando un montón de ruedas que han pisado un montón de bichos -y que van soltando multitud de esos pelos asesinos-, pues aún salen más ronchas. Y no, no hay Alergical que alivie ese infierno.

He aquí un minúsculo grupo de esos bichos del demonio:

El viernes por la mañana, fotos a los vips. El proceso era siempre el mismo: yo salía antes que el grupo, buscaba un sitio para sacar fotos y esperaba a que pasaran, después recogía, tiraba de modo turbo para alcanzar al grupo, lo adelantaba, volvía a buscar un sitio, sacaba fotos y volvía a tirar a muerte para repetir el proceso dos veces más. Benditas pilas. En definitiva, todo correcto excepto el picor por todo el cuerpo.


Por la tarde, fotos a más vips. Esta vez mi mente de explorador ya tenía pensadas las localizaciones de dos fotos -una con mucho paisaje y otra más cerca de las bicis-, y si bien las del primer sitio salieron decentemente, las segundas... Bueno, las segundas -que serían unos fotones importantes- no salieron porque la ruta no pasó por donde yo pensaba, así que cada integrante de ese grupo de vips solo se llevó de recuerdo una foto. Cagada no, cagadón nº4.

El sábado por la mañana fue como el viernes, salvo por un pequeño detalle... Por poco no puedo salir a hacer las fotos, porque la suerte quiso que me quedara encerrado en el baño mientras... Bueno, cagada nº5, ya sabéis. La suerte quiso también que en ese baño 5 estrellas hubiera un teléfono con el que llamar a recepción, desde donde mandaron a un operario a intentar desmontar la cerradura de la puerta. Y como veía que no se podía, fue a llamar a otro operario con acento de Europa del este que dijo "apártese de la puerta, señor", y de repente apareció dentro del baño. La cerradura quedó tal que así:

Solventado el inconveniente, la mañana transcurrió como deberían transcurrir todas las mañanas: de forma normal, sacando fotos a más vips y con tranquilidad. Y con picores. Por la tarde lo mismo pero sin quedarme encerrado en el baño y con otro grupo de vips, así que bien.



Después de la ruta de la tarde, el susodicho antiguo director de marketing a nivel nacional de cierta marca de bicicletas (hoy global marketing manager de otra marca de bicicletas mejor) decidió ir con el pro al pueblo de Aínsa, porque es uno de los más bonitos de España y no era plan que el pobre hombre se quedara sin hacer algo de turismo.

Y ya sin más dilación, os presento a Ned, el pro:

Éste es Ned

Para quien no lo conozca, Ned Overend fue el primer campeón del mundo de mountain bike en la especialidad de cross country, además de realizar otras muchas hazañas como por ejemplo ser el primer campeón de Estados Unidos de fatbike en categoría absoluta a los 60 años. Y a día de hoy, con 65 años, seguramente pueda seguir ganando al 90 % de los que lean este tocho infumable.

Bueno, sigamos.

Ésta es una típica foto de un turista en Aínsa

Éste es Ned haciendo amigos

Éste es un perro en Aínsa

Aquí está Ned hablando amigablemente con el susodicho antiguo director de marketing... bla bla bla, llamémosle "Y" para no revelar su verdadera identidad

Ya que estamos hablando de turismo, una cosa os digo... Si podéis, id alguna vez en la vida a Aínsa, porque es uno de los mejores sitios para andar en bici de toda España, tiene unos paisajes brutales y si evitáis ir entre febrero y abril no os saldrán ronchas.


De vuelta en el hotel, ya por la noche, otra historia curiosa. Procesando las fotos del día, cómodamente ataviado con unos calzoncillos como única vestimenta  porque hacía bastante calor, de repente llaman a la puerta. E
l compañero de habitación, en vez de esperar a que me ponga al menos unos pantalones, abre la puerta y aparece un fotopro muy pro de cierta revista de bicis que venía a hacer un reportaje a Ned. Os podéis imaginar la cara del chaval y las risas de después al confirmar que nunca en su vida le habían presentado a nadie en ropa interior. Cagada nº6, aunque no fuera culpa mía.

Domingo por la mañana: último grupo de vips, sin mayor novedad. Por fin, porque estaba absolutamente destrozado de pedalear y llevar la mochila cargada de bártulos durante tres días y medio. Seguimos con los picores.


Por la tarde, y ya para terminar nuestro periplo por Aínsa, solo quedaba la sesión de fotos del fotopro -tanto en interior como en exterior- para la presentación, en el número 300 de cierta revista, de una edición especial "retro" de la bicicleta utilizada por Ned en 1992. "Y" se lo pasó como un enano, yo también por poder estar allí y aprender cosas de gente mejor que yo y supongo que Ned no tanto porque al parecer la bicicleta antigua no frenaba absolutamente nada y casi se nos mata en un par de bajadas. Aquí no tuve ninguna cagada, así que bien. Os dejo unas fotos del making of de la sesión.


Así se hacen las fotos que después se ven en las revistas

El fotopro

El fotoaficcionado

El Ned antiguo

El Ned moderno

El Ned agarrándose a los frenos y a la vida

Con estas fotos cómo terminó mi primer -y penúltimo- trabajo profesional legal en el mundo de la fotografía, tan lleno de cagadas como interesante y curioso para un novato... Bueno, no, el trabajo finalizó unos tres días después al terminar de procesar todas las fotos y entregarlas, pero ya nos entendemos.

Y termino con una foto que me gusta un montón por lo que representa... Los pros, por muy pros que sean, son personas como cualquiera, y también se bajan a limpiar el cristal del coche si hace falta.


Un saludo,



Nota: Todas las fotos de este blog tienen copyright y no se pueden usar sin permiso del autor. All photos in this blog are copyrighted and can not be used without permission of the author. 

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