II DHU Villa de Sarria (I): Aún más madera! (y calor...)

Las cosas o se hacen bien o no se hacen. Y en el equipo Dhgteam lo saben muy bien. Porque si el año pasado ya se habían estrenado con una buena carrera -buena organización, mucha madera y bien montada, un circuito más que decente, etc.-, este año echaron el resto para conseguir la que posiblemente sea la mejor carrera de este año.

No sé qué es peor, si una carrera con lluvia como la del año pasado, o con demasiado calor. Porque lo del pasado fin de semana con el sol no fue normal. Y lo dice uno de Ourense... Ya en los entrenamientos del sábado -que debían empezar a las cinco de la tarde pero donde nadie bajó hasta casi las siete- se olía que la carrera de este año iba a ser dura por culpa del calor, ya que ver que a las ocho o diez de la noche la gente aún bajaba con ropa "de playa" hacía suponer que las bajadas del domingo -a las cuatro de la tarde- iban a ser un infierno. Y no solo para los corredores, que tenían que hacer un sprint de algo más de minuto y medio a tope y con todas las protecciones puestas, sino también para los espectadores, que buscaban zonas de sombra desesperadamente, y para los que sacábamos fotos, que no podíamos ni apoyar una rodilla en el suelo de piedra no fuera a ser que acabásemos convertidos en carne á pedra.

Y pasando del calor a cosas que arden, toca hablar de madera. Madera, madera y más madera. Y aún más. Si en la primera edición de la carrera pensaba que ya no había más huecos donde poner obstáculos, la gente de Dhgteam se encargó de sorprender a todo el mundo poniendo pasarelas por encima de alguna caseta, dobles milimétricamente construidos, un doble wallride con caída a la zona de escaleras, etc. Todo esto sumado a lo del año pasado, claro -el salto del coche de rally, el salto del camión de butano, la pasarela y el salto de meta sobre otro camión...-. La imaginación y las ganas de currar de esta gente no tiene límite y luego pasa lo que pasa, que se lían haciendo mil cosas durante meses y necesitan varios días solo para colocarlas a lo largo del circuito.

El circuito discurre por las mismas calles que el Camino de Santiago -camino francés- y además cruza la calle principal de Sarria. Esto, que sería un problema en cualquier otro lugar, se convierte en una ventaja en el momento en el que te cuentan que albergues, bares y restaurantes y ayuntamiento -entre otros- eran de los más interesados en que se celebrase la carrera. ¿Que es un poco más incómodo para los peregrinos? Pues sí, pero la publicidad que se hace de Sarria y la gente que atrae compensan con creces las molestias de tener media villa "cortada" durante dos días. Además, pocos peregrinos quedaron sin sacar fotos o vídeos del evento, así que supongo que muy mal no les parecería.

Otro motivo por el que la carrera de Sarria mola es el hecho de tener entrenamientos nocturnos el día anterior a la carrera. Por varios motivos: ninguna otra carrera del calendario los tiene, incluyen un concurso de saltos -ganado cómo no por el señor Lustres-, las fotos nocturnas molan y -motivo principal- se puede empatar la sesión de entrenamientos con salir de copas hasta que el cuerpo aguante. Un servidor no lo pudo hacer porque no se quedó a dormir en Sarria, pero sí pude ver a varios resacosos durmiendo en la acera a la hora de comer y poniendo excusas como "tío, chejei ás sete da mañán á habitasión". Por suerte el calor ayudó a sudar los cubatas y poner a la gente a tono para la carrera -eso de correr borrachos está muy feo, chicos-.

La organización de la carrera estuvo a la altura de las circunstancias, con comisarios en todos y cada uno de los puntos críticos del circuito, rapidez en el arreglo de atentados suicidas contra algún obstáculo, remontes con capacidad para muchos más corredores de los presentes, cumplimiento casi perfecto de los horarios, speaker en zona de meta, hotseat patrocinado -obviamente- por una empresa de muebles e incluso un par de Dhgirls que fueron la sensación de la carrera -a una de ellas aún le deben estar pitando los oídos de tanto que se habló sobre su persona-. El único pero fue el adelanto sin previo aviso de la segunda manga de carrera, aunque mejor eso que un retraso que obligase a estar al sol aún más tiempo...

En cuanto a los resultados, el vencedor de la carrera fue Aarón Caballero, seguido a 2,3 segundos por Marco Veiga y a 3 segundos por Abel Rial, todos de la categoría Sub-23. Los vencedores en las demás categorías fueron Nico Larrán en Élite, Eugenio Bastos en Senior, Alex Ledo en Cadete, Manuel Muñoz en Master-40, Borja Caneiro en Master-30 y Alberto Armada en Promoción. Cierto es que la inscripción no fue la mejor de la temporada, pero eso no quita ningún mérito a los vencedores y sus acompañantes en el podio.

A finales de este mes -concretamente el día 28- se celebrará otro descenso en las inmediaciones de Sarria, puntuable para el Open Galego de Descenso. Es un circuito totalmente nuevo que tiene la ventaja de no haber sucumbido aún a los entrenamientos intensivos de nadie, así que puede ser un buen lugar para ver las posiciones reales de todos los corredores. También está organizado por Dhgteam, así que el espectáculo está asegurado.

Un saludo.

P.D.: Si estais interesados en vuestras fotos de la carrera, podeis contactar conmigo a través del correo electrónico josedominguezphotography@gmail.com

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