Una vez más -ya van tres- y aprovechando la cercanía de la fiesta de San Juan, mi hermano y yo nos acercamos al circuito de Bastiagueiro a afotar un poco, ver al montón de gente que andaba por allí y a comer un poco de churrasco de cerdo celta invitados por Roberto Bregua -alias "Troky"-.
Una vez hecha la introducción lo normal sería hablar sobre las bicis, de las roturas de horquillas, de lo cambiado que está el circuito/bikepark desde la última vez que fui, de las caídas sin importancia, etc. Pero como sería repetirse y contar lo mismo de siempre hoy voy a hablar sobre los criollos -los de los churrascos, mentes enfermas...-. Porque es algo que me indigna profundamente. Y porque -parafraseando al gran Quincho Koiora- el blog es mío y me lo follo cuando quiero.
Esto no es un criollo, es una horquilla BOS con el puente roto.
Partamos del axioma de que a todo el mundo -menos a los vegetarianos- le gusta el criollo, ese estupendo manjar similar al chorizo que siempre debe acompañar a cualquier churrasco que se precie. ¿Y por qué estoy indignado? Porque NUNCA hay suficientes. Y reto a cualquiera a que me diga alguna churrascada en la que no se acabasen mucho antes de lo normal.
Esto es un ejemplo de ser humano -saltando en una bici-,
y como tal ser humano le gusta el criollo
Cuando se va a comprar la carne para hacer un churrasco siempre salta la misma duda: "¿y cuántos criollos compramos?", a lo que siempre sigue la respuesta del iluminado de turno: "bah uno por persona llegará, ¿no? Eso como mucho que si no sobran...". Pues bien, esto, estimados lectores, es lo que lleva a uno de los mayores y más frecuentes errores del ser humano: comprar cinco toneladas de costilla y cuatro criollos. Claro, como los criollos no los come nadie...
Esto tampoco es un criollo, es una bici de carbono.
Ya en casa -o en el monte si no es verano- y esperando a que el maestro parrillero haga la comida, la mente del susodicho iluminado sufre un cambio radical -imposible de explicar a día de hoy, incluso después de costosos estudios científicos-, y en cuanto la carne llega a la mesa se lanza cual ave de rapiña a por los cuatro criollos disponibles. Esos que decía que llegaban para los veinte que están sentados a la mesa. Porque ahora resulta que le gustan, tiene un montón de hambre y la costilla no tiene el suficiente material aprovechable para él -"es todo hueso" es otra de sus frases favoritas-.
Afortunadamente, el ser humano es solidario, y esos cuatro miserables criollos se acaban multiplicando como en la parábola de los panes y los peces -mitades, cuartos, quintos...- hasta que todo el mundo tiene su parte. Y ahí es cuando viene el peor momento, porque todo el mundo lo prueba, a todo el mundo le gusta y todo el mundo tiene unas ganas locas de repetir. Y como no hay más, no queda otra cosa más que rillar en todos los huesos que se pueda y pensar en todo tipo de torturas aplicables al iluminado. Pero el ser humano, que aparte de solidario es pacífico, evita usar la violencia y el iluminado seguirá vivo para fastidiar cualquier churrascada en la que se vea involucrado. Es ley de vida.
Sobredosis de criollo: definición gráfica.
Un saludo.
No vuelvo a invitarte a una churrascada... En mi casa siempre hay de mas... Hay q ver q amigo tengo!!!
ReplyDeleteA que sí? Vaya mierda de amigo... ;)
Deletetienes alguna foto mia?? soy fer prida, el de la evil de carbono, gracias
ReplyDeleteTengo tengo pero ando liado... algún día te llegará un mensaje a tu facebook, prometido
DeleteBuenisimas fotos..son tan prota las bicis como el ambiente...y el tema metafisico de "criollo y relatividad" es la puntilla de la cuestion: la realidad es surreal.Felicidades y me mola tu coco tio.
ReplyDeleteLa realidad, el surrealismo... Como decía un grandísimo sabio español, el conceto es el conceto, y el criollo forma parte del mismo. Gracias BarbaKana!
DeleteEres el puto jefe, +10 pero para el año acuerdate de tus palabras, papi Troky va a tener algo muuuy especial para ti, tarta de criollo iberico jajajjajajaa muchas gracias Jose de todo corazon, los Domínguez,s Brother sois la puta oooostia
ReplyDeleteTarta de criollo no, tío, pero criollos normales sí que molaban jajaja De nada hombre, a mandar ;)
DeleteJajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
ReplyDeleteCriollo!!!!!!!!
Criollo tú!!!
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