Andorra es un país. Es tranquilo, tiene montañas enormes, precios barat... no, eso ya no, ahora son tan ladrones como en cualquier otro país. Sigo. Tiene turismo, cochazos paseando por sus calles, indust... no, eso tampoco, que solo tiene turismo. Sigo. Tiene bancos, muchos bancos, posibilidades de hacer carrera profesional en el contrabando, más bancos, una marca de bicicletas que -como casi todas- fabrica en Asia, un telecabina al que llaman huevo por alguna extraña razón y... Un circuitazo de descenso.
Dicho circuito de descenso está situado en la estación de esquí de Vallnord, en el pequeño pero pintoresco pueblo de La Massana, y fue creado para la ocasión con la ayuda de Cedric Gracia. Bueno, totalmente nuevo no, digamos que es de kilómetro cero porque ya fue estrenado en la Copa Catalana de Descenso -y llegados a este punto me asalta una duda... ¿Catalunya is not Spain and Andorra is Catalunya? Mí no entender de independencias e invasiones-. El circuito mola, y mucho, porque va de menos a más, empezando con una zona de pedaleo bastante plana y terminando con tramos más inclinados que Val di Sole -Toni Ferreiro dixit-. Además es muy físico, tiene zonas muy técnicas, piedras, raíces, polvo y barro, y prácticamente no da más de tres segundos seguidos de descanso. Vamos, nada que ver con los vídeos que circulaban por internet hace algo más de un mes.
Por culpa de la coincidencia en el mismo fin de semana de la prueba de descenso con las de cross-country y cross-country eliminator, los entrenamientos de descenso se celebraban solamente por las mañanas, lo que hacía que hubiese poco tiempo para sacar fotos -nunca hay suficiente- y mucho tiempo para poner a punto las bicis, arreglar averías, echar una siesta o mismamente aburrirse. Yo estaba en este último grupo, y aunque la tentación de matar el tiempo viendo la carrera de eliminator era grande, mi integridad moral me impidió ver a un montón de gayers -con perdón para los gays- enlycrados corriendo de cuatro en cuatro montados en bicis de 29" -que son las que masmolan ahora- e intentando hacer algo parecido a una competición de 4X. Que se vayan por ahí, mientras no hagan cosas ASÍ no merecen mi tiempo ni mi respeto. Que vuelva el 4X pero ya.
Después de tomar contacto con el circuito el jueves -aunque no llegué a bajarlo completamente- llegó el viernes, día de las bajadas de clasificación. Sí, no es un error, las clasificatorias fueron el viernes ya que el sábado todo el protagonismo era para el cross-country -una disciplina que sí merece respeto porque al menos no intentan imitar a ninguna otra-. Y ahí empezó lo serio para los corredores, porque hacer una bajada a tope en ese circuito no era lo que se dice fácil. Estar sacando fotos a mitad del circuito y ver que muchos participantes iban ya desfondados y cagándose en todo daba una idea bastante buena de la dificultad del circuito y lo complicado que era clasificarse para la final.
De todos los españoles allí presentes "solo" cinco de ellos pasaron a la final de la categoría élite -Bernat Guardia, Toni Ferreiro, Iván Oulego, Iago Garay y Guillem Jorba-, mientras que en categoría junior se clasificaron todos los corredores al ser menos de 80 participantes -a destacar el top 3 de Daniel Algarra-. Vale que no somos tan numerosos como los ingleses o los franceses, pero ver a diez corredores españoles en las finales de una carrera de Copa del Mundo es para estar cuanto menos un poco orgullosos, aunque solo sea una vez en toda la temporada. Y ya que soy español también me nombro en este párrafo, aunque solo sea para decir que después de terminar la clasificación bajé todo el circuito a pie. Puedo asegurar y aseguro que nunca lo pasé tan mal andando por un circuito de descenso -bajar por las paredes embarradas del tramo final cargado con cámara, mochila y trípodes no es algo que se disfrute mucho-, y creo que a partir de ahora todos los circuitos por los que pase me van a parecer una mariconada...
El sábado hubo poca historia y poco movimiento, solo dos horas para féminas y élite B y otras dos horas para los élite A. La mayoría de corredores hicieron un par de bajadas de postureo y cerraron el chiringuito, así que solo saqué sobre 250 o 300 fotos y fue más fácil escoger las que tenía que enviar a Iberobike.com. Pueden parecer muchas, pero están muy lejos de las 700 y pico fotos al día que saqué en la carrera de Fort William... Al cross-country no fui entre otras cosas porque si no quedaba sin comer y tengo una barriga que necesita que la mantengan. Por eso no hay fotos de esa carrera.
Y llegó el día de la carrera. Telecabina preparado. Circuito preparado. Comisarios preparados... y a tirarse otra vez monte abajo.
Como "teloneros" de las grandes estrellas bajaron primero los junior, que como son jóvenes e non teñen cabesa fueron a tope dando todo lo que tenían y ya de paso calentaron un poco el ambiente. Aquí debió ganar un chaval llamado Loris Vergier, pero una caída a dos metros de la meta -literalmente- hizo que quedase segundo, a medio segundo del ganador Michael Jones, que con un tiempo de 4:23.64 se hubiera colocado 27º en categoría élite. El mejor español de la categoría fue Daniel Algarra, que consiguió la tercera plaza a seis segundos de Jones. La clasificación AQUÍ.
Acto seguido compitieron las mujeres, donde se volvió a ver otra demostración aplastante de dominio de Rachel Atherton, marcando tiempo de hombres y sacando más de segundo y medio a la siguiente clasificada, Manon Carpenter.
Detrás de las dos inglesas, un abismo de ocho segundos hasta las dos siguientes clasificadas, Myriam Nicole y Emmeline Ragot. Y después, "nadie más". Y si no os lo creeis mirad la clasificación AQUÍ. No sé vosotros, pero yo sigo pensando que en esta categoría casi no hay nivel. Hay solo ocho corredoras competentes -de las cuales cuatro "parten el bacalao" y el resto se reparten lo que queda-, y a partir de ahí el salto de calidad es abismal. Por hacer una comparación, entre la primera y la novena clasificada hubo 44 segundos de diferencia, mientras que entre el primero y el noveno de los élite hubo solo 4 segundos. Ahí queda eso. Sobre las españolas decir que ninguna pudo meterse entre las 20 mejores y llegar a la final, siendo la más rápida de las nuestras Eva Castro.
Por último, y como momento estrella del fin de semana -igual pensabais que iba a ser el eliminator, ja-, llegó el turno de la categoría élite masculina. En ella el vencedor fue Rémi Thirion, que ayudado por los ánimos de un grupo de franceses chalados armados con motosierras aventajó en casi 1,4 segundos al segundo clasificado, Gee Atherton. Podeis ver la clasificación AQUÍ.
Si el vencedor legal fue Thirion, el vencedor moral fue un tal Cedric Gracia que se retiró de la competición después de correr la prueba "de casa". Fiel a su estilo no paró de liarla hasta el último metro de su bajada, y obviamente se llevó la ovación del fin de semana.
Mención especial merece también otro viejo rockero: Iván Oulego. Corriendo su vigésima temporada de Copa del Mundo, en esta carrera consiguió esquivar caídas y problemas y se clasificó sin ningún problema para la final, terminando en una buena 35ª posición. Aunque no sea el más rápido del mundial sigue estando arriba, dando espectáculo allá por donde pasa y arrancando ovaciones. Y es que Oulego es como la San Miguel, donde va, triunfa.
La parte negativa del fin de semana fue la grave caída de Cameron Cole, que obligó a parar la carrera durante bastante más de media hora para poder estabilizarlo y evacuarlo en helicóptero. Viendo el vídeo del accidente no entiendo cómo la inmensa mayoría de los pros siguen bajando sin más protecciones que casco y rodilleras, pero bueno, quién soy yo para decirle a los pros que vida solo tienen una...
Los grandes perdedores del fin de semana, para mí, fueron varios: Aaron Gwin, que no consigue volver a los tiempos de cabeza a pesar de llevar una bici nueva para esta carrera, Sam Hill, al que casi todo el mundo daba como favorito después de la exhibición en la bajada clasificatoria, y Greg Minnaar, ganador de la carrera de la Copa Catalana en este circuito pero que solo pudo ser sexto en la final.
No tengo fotos de los podios porque tuvimos que salir deprisa y corriendo -nos esperaban 13 horas de viaje, y el retraso por el accidente de Cam Cole ya había sido suficientemente grande-, pero seguro que de ésas ya visteis un montón.
Por cierto, ¿alguien nos vio a mi hermano y a mí al lado del hotseat en la retransmisión de la carrera? Al parecer salimos un montón de veces... De haberlo sabido me habría hecho una camiseta con mi nombre y la dirección del blog, y así de paso me hacía publicidad...
Los grandes perdedores del fin de semana, para mí, fueron varios: Aaron Gwin, que no consigue volver a los tiempos de cabeza a pesar de llevar una bici nueva para esta carrera, Sam Hill, al que casi todo el mundo daba como favorito después de la exhibición en la bajada clasificatoria, y Greg Minnaar, ganador de la carrera de la Copa Catalana en este circuito pero que solo pudo ser sexto en la final.
No tengo fotos de los podios porque tuvimos que salir deprisa y corriendo -nos esperaban 13 horas de viaje, y el retraso por el accidente de Cam Cole ya había sido suficientemente grande-, pero seguro que de ésas ya visteis un montón.
Por cierto, ¿alguien nos vio a mi hermano y a mí al lado del hotseat en la retransmisión de la carrera? Al parecer salimos un montón de veces... De haberlo sabido me habría hecho una camiseta con mi nombre y la dirección del blog, y así de paso me hacía publicidad...
Un saludo.
Hagamos una colecta para la camiseta!!
ReplyDeleteMujer, malo será que no tenga 10 euretes para hacerme una jajaja
DeleteComo ya dije en el cara-libro, muy buen trabajo, buenas fotos y buena cronica.
ReplyDeleteSaludos
Gracias Scalpel!
DeleteOla jose soi alejandro nse si t acordadas coincidimos en el hotel marco polo jeje soi el xico del control 7 el del asiento de piedra jaja t envio este post por si me podrias enviar a mi email las fotos que vimos en el hotel, que salia yo. Gracias
ReplyDeleteEmail alex.sb.ki3@hotmail.com
Hola Alejandro, te acabo de mandar las dos fotos al correo ;)
DeleteSaludos!