Vais a observar atentamente las fotos de este post, y mientras os deleitais con esos verdes intensos de la provincia de Lugo -Portomarín, para más señas- os diré que visitar este lugar es bueno para vuestra salud, porque así respirais aire puro sin tener que aislaros en una cámara hiperbárica, porque disminuye vuestro stress y así volver a vuestra ajetreada rutina semanal será menos duro, porque así tendreis la posibilidad de sentiros libres para decirme lo bueno que soy extrayendo la esencia de los lugares que fotografío y, en definitiva, porque os lo digo yo quiero que os sintais bien con vosotros mismos. Es más, vais a programar un viaje para admirar estos paisajes en persona y comprobar que lo que digo es cierto, y además para decirme que molo mogollón. ¿Quién mola? El José. ¿Quién mola? El José. ¿Quién mola? El José.
Más o menos, así funciona el coaching.
El coaching es una movida -el que pueda definirlo con otra palabra mejor que me avise- que a grandes rasgos consiste en lo siguiente: una persona -el coach- amaestra una manada de borregos personas para conseguir que hagan lo que él quiere mientras estos piensan que es por su propio bien. Todo ello adornado con palabras como eficacia, eficiencia, superación, liderazgo, motivación, trabajo en equipo, etc. Pero para qué me molesto en intentar describiros lo que es si este VÍDEO os lo explica brutalmente bien... En serio, pinchad en el vídeo.
Desde hace unos años todo esto del coaching, al igual que el benchmarking, el packaging, el brainstorming y un montón de palabrings más venidas de USA, se ha venido implantando en las empresas -sobre todo de consulting- con el propósito de llevar a cabo objetivos de una empresa con mayor eficacia, eficiencia e implicación por parte de todos los trabajadores. Al menos esa es la teoría, porque en la práctica consiste en apretar las tuercas al trabajador sin que se dé cuenta de que está siendo explotado. Y todo para que el CEO de turno -que por supuesto ya nació siendo coach- pueda agrandar su complejo de Dios sin mover un dedo.
Un coach -también llamado entrenador por los paletos que no son cosmopolitas ni hablan spanglish- es un charlatán con título de charlatán que se supone que motiva a la gente para perseguir un objetivo. Viste de traje, va impecable y transmite la imagen de que es el amo del cotarro. El que parte el bacalao, vamos. Puede provocar en la gente cualquier necesidad, e incluso meterte en la cabeza que trabajar sin cobrar es algo bueno y hacer que aplaudas con las orejas. Y no trabaja, solo habla y habla y habla -y manda-, pero cobra mucho más que cualquiera porque a base de hablar y hablar y hablar consiguió camelarse al CEO de turno y hacer que pareciese que su puesto es fundamental en el organigrama de la empresa. Un crack.
Recientemente, y dado que todas las empresas medianamente importante tienen uno o más coachs, se han diversificado y han descubierto un filón del cual sacar tajada: los cursos de coaching. Para explicarlo rápidamente son cursos -perdón, másters, que molan más- en los que un charlatán entrena a un grupo de futuros charlatanes a base de cuentos y excursiones al medio del monte para hacer grupo. Lo maravilloso de esto es que no existe ningún método de enseñanza, temario o criterio estándar, por lo que cada maestro charlatán cuenta las historias que quiere, como a él le da la gana, y a un "módico" precio -cuanto más caro mejor, que el precio indica calidad-. Y así se hacen de oro.
Resumiendo, un coach es un tipo que no da un palo al agua porque consigue que otros trabajen por él, así que si quereis triunfar en la vida vestid de traje, dad charlas motivacionales muy caras en empresas muy grandes y cread vuestro propio máster para millonarios en coaching y motivación empresarial. Y si no meteros en cualquier departamento de recursos humanos, que para el caso es la misma mierda -decidir el futuro de alguien y lo que tiene que hacer porque sí- pero sin tener que aparentar que haces algo por el bien de los demás.
Un saludo.
Nota: Todas las fotos de este blog tienen copyright y no se pueden usar sin permiso del autor. All photos in this blog are copyrighted and can not be used without permission of the author.
No comments:
Post a Comment